En internet al contrario que en otros medios, las informaciones no se evaporan y tampoco se pierden. En la red se pueden recuperar toda clase de datos en cualquier momento con herramientas como los buscadores. Eso sí, todo depende de que clase de informaciones sean.
Y es que al cabo de cierto tiempo una noticia de una web deja de ser de reciente actualidad, pero aún así se garantiza su existencia en la llamada larga cola ¿Por qué? Pues debido a que los contenidos periodísticos suelen ser muy buenos informativamente, distintos, originales y atractivos. Además de utilizar un lenguaje interactivo y multimedia. Por ello, para que se consiga una buena cola periodística no basta sólo con tener un buen archivo de noticias, sino unos grandes apartados especializados en multimedia. Y pensar que en un principio estos especiales relacionados con los temas en profundidad de manera visual e interactiva no eran típicos de la prensa online. Desde siempre se han tachado de muy costosos y poco rentables esos géneros, pero a pesar de todo se utilizan para hacer aún más larga esa cola.
Todo esto está asociado a la teoría de la larga cola (The Long Tail) sobre la que escribió Chris Anderson y en la que comenta, en pocas palabras, que nuestra cultura y economía está pasando de estar concentrada en un número pequeño de ‘éxitos’ a dedicarse a una enorme cantidad de nichos especializados en la cola.
Y es que un claro ejemplo lo tenemos en Amazon que se centra en productos de menos éxito y que al final consigue unas ventas superiores o parecidas a la de los productos estrella. Lo mismo ocurre con las webs menos famosas y con algunos blogs que se acumulan en la larga cola. Todos ellos suelen ser al final mayor número que los portales que tienen más prestigio y visitas.
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